lunes, 18 de marzo de 2013

MERENGUE - Un baile del caribe


Siempre hemos considerado la República Dominicana como la cuna del merengue y hay varias razones que nos incitan a ello. Pero en contra de la opinión general, los primeros años de la historia del merengue lo sitúan en diferentes puntos a lo largo de todo el Caribe:


En Puerto Rico, desfiles de bandas Cubanas introdujeron la upa (que después se conocería como merengue) alrededor del año 1842. Era una variación de la danza que contenía rasgos Africanos y con un estilo de baile diferente que la élite local categorizó de “influencia corrupta”. Pronto se aprobaron incluso leyes por las que se multaba y encarcelaba a todo aquel que se deleitase en él. Bajo tanta presión el merengue en Puerto Rico desapareció en los años cuarenta, pero tuvo la última palabra: su puesto fue posteriormente ocupado por el merengue Dominicano.


También Colombia y Venezuela desarrollaron versiones propias desde los últimos años del siglo XIX hasta su momento cumbre en la década de los treinta del siglo siguiente. Se concentraban sobre todo en zonas costeras, lo que indica una influencia externa, pero sus orígenes son inciertos.

 

 

Johnny Ventura

Un joven músico, Johnny Ventura, supo captar la esencia del momento y estuvo a la cabeza del proceso de integración del merengue en la cultura popular Latinoamericana. Como contraste con los compositores que habían sufrido años de represión creativa, las canciones de Johnny Ventura reflejaban una cualidad nueva y exuberante, debida en gran medida a su falta de contacto con el régimen de Trujillo. Su grupo, El combo-Show, también era innovador: la palabra “combo” hace referencia a una formación más reducida, similar a la encontrada en los Conjuntos Cubanos, que contenía sólo de dos a cinco instrumentos de metal; y la palabra “show” se refiere al espectáculo visual- una idea importada de los Estados Unidos donde todos los músicos tocaban de pie, y los vocalistas bailaban a la vez de cantar (Anteriormente, todos los músicos actuaban sentados). Esta formación desplegada por el Combo-Show causó furor en el mundo del espectáculo Dominicano, algo que, consecuentemente, el resto de artistas se vio forzado a adoptar.

Esta innovación en los escenarios fue complementada por una astuta estrategia mercantil planeada por el director de la banda, William Liriano. Se dio cuenta de que la mayor competencia de Ventura era la música extranjera que sonaba en la radio, con lo que promovió actuaciones en vivo adaptadas especialmente a una audiencia de campesinos y vecinos de los barrios. Fue la primera vez que se aplicaron tácticas mercantiles al merengue como producto, una práctica que más tarde ayudaría en la internacionalización del merengue a expensas de la salsa.


Juan Luis Guerra


Sin lugar a dudas, su mayor legado es la producción de merengues y bachatas con las que consiguió atraer audiencias de distintas clases sociales: se trata de música de fiesta para la mayoría que incluye en sus líricas agudos comentarios para la intelectualidad. Guerra llama a su música “el merengue dual”; música para bailar y pensar al mismo tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario